Con un gol de Ayrton Costa, Independiente comenzó la Copa de la Liga con un triunfo.

El Rojo de Tevez sacó adelante un partido duro ante un Independiente Rivadavia que debutó en la máxima categoría, pero que fue luchador, muy físico y que presentó una ardua batalla. El conjunto de Avellaneda, que contó con el debut de cuatro de los siete refuerzos (Quiñónez y Ávalos fueron titulares), aspira a pelear el campeonato. Tardó en acomodarse en el Gargantini ante un rival que volvió a Primera tras 41 años y que aún debe amalgamar a las 17 incorporaciones que se sumaron. Lo ganó porque los cambios le salieron bien al Apache en un complemento en el que justificó la victoria.

El local fue el equipo que logró hacer prevalecer su juego durante la media hora inicial del primer tiempo. Reali, una de las figuras en la campaña del ascenso, se movió por todo el frente de ataque y complicó al rival con su capacidad de desequilibrio individual y centros venenosos. El malestar de Tevez fue evidente en el arranque del partido: al Rojo le costaba encontrar conexiones y el juego no fluía. Algunos envíos aéreos de Mancuello fueron la única vía que encontró el visitante para arrimarse, pero los de Avellaneda generaron pocas situaciones. Un cabezazo de Laso al que le faltó dirección fue la más clara que tuvo el conjunto de Carlitos en la primera mitad. Los mendocinos estuvieron más cerca: merodearon el área y tanto Vázquez como Mas probaron los reflejos del arquero Rey.

Fue un comienzo auspicioso. El Rojo de Tevez sacó adelante un partido duro ante un Independiente Rivadavia que debutó en la máxima categoría

Tevez cambió el esquema en el complemento, cuando dispuso el ingreso de Toloza por Damián Pérez para buscar más gestación de juego y de esa forma no sólo rompió la línea de cinco defensores, sino que también rompió el partido. La modificación fue clave: del 5-3-2 pasó a un 4-3-1-2 que le permitió a Costa correrse hacia la izquierda y soltarse más para aportar profundidad con su proyección. La Lepra salió a presionar arriba y los dirigidos por el Apache aprovecharon muy rápido los espacios que no habían tenido en el comienzo del encuentro: un gran contragolpe enhebrado por Canelo, Ávalos y Toloza fue sentenciado por Costa con una definición con una precisión más propia de un delantero que de un defensor.