Seguinos en nuestras redes sociales...         
Facebook_logoinstagramtwitterYOUTUBEee

“No es que tengamos que tener algo para ser algo, somos personas dignas, somos valiosos a los ojos de Dios”

El Vicario de la Diócesis de la Santísima Concepción, Pbro. Fabian Brito, enfatiza la importancia del proceso interior de caminar con Jesús, donde no se trata solo de hacer algo para obtener algo, sino de recibir gratuitamente lo que Dios nos da.

RELIGION 13 de octubre de 2024Vientos Tucumanos NoticiasVientos Tucumanos Noticias
tener
El Vicario de la Diócesis de la Santísima Concepción, Pbro. Fabian Brito, enfatiza la importancia de caminar con Jesús.

Homilía de la Misa dominical de la Iglesia Catedral de la Diócesis, a cargo del Padre Fabian Brito: 

Hoy el Evangelio, nuevamente nos lo ubica Jesús caminando hacia Jerusalén y la idea del camino es fundamental que la tengamos presente para poder discernir la palabra de este domingo. El Señor camina y nos invita a caminar con Él. Caminar con Jesús evidentemente no se trata de ir de un lugar a otro sino de hacer un proceso interior donde vamos aprendiendo de Él como maestro, vamos haciendo un camino discipular con Jesús. Lo que hoy nos trae la palabra es el encuentro de Jesús con este hombre que le hace una pregunta a Jesús ¿Qué tiene que hacer para heredar la vida eterna? Una pregunta que no es habitual en nuestro tiempo, pero también es importante saberlo que en algún momento nos vamos a preguntar eso. ¿Qué será de nosotros y la vida eterna? ¿Qué tanto creemos en la vida eterna? ¿Qué importancia le damos a la vida eterna en nuestra vida? En lo cotidiano nos preguntamos cómo resolver tal problema, cómo atender tal dificultad, cómo vivir el día a día, pero en algún momento nos planteamos las preguntas fundamentales ¿Hacia dónde vamos? ¿Dónde vamos a terminar? ¿Cuál será el final de nuestra vida? En el horizonte siempre está esta pregunta ¿Dónde terminará nuestra vida? ¿Cuál será el final de ella? Le preguntan esto a Jesús con una conciencia propia de su tiempo y de su pueblo Hay que hacer algo para tener algo, hacer para tener Y esto es muy importante que lo podamos pensar porque también es parte de nuestra espiritualidad creer que tenemos que hacer tal cosa para tener tal otra Es una suerte de postulado económico Hacemos tal para tener tal Pero en realidad en el reino de Dios, en el reino de Jesús no siempre hacemos algo para tener algo Muchas ocasiones y en muchas cosas tenemos sin que hayamos hecho nada Dios es bueno con todos Dios es gratuito en muchas cosas que nos da En todo es gratuito.

tener 1El hombre, aunque es piadoso, se entristece al recibir la invitación a despojarse de sus bienes para seguir a Jesús. 

Y es bueno que nosotros también descubramos esto. No solamente en el tiempo de Jesús se piensa en esto de hacer algo para tener algo También nosotros, de algún modo, en algún punto pensamos que, si hacemos algo, sí o sí, tenemos que tener otra cosa. Y después nos damos con que no es así Cuando le acercan esto a Jesús, el Señor les recuerda los mandamientos Si nosotros nos tenemos presentes, el Señor les recuerda los mandamientos que tienen más que ver con el prójimo no matar, no robar, no perjudicar a nadie, honrar al padre y a la madre, es bueno también ahí detenernos y pensar cuál es nuestra imagen sobre los mandamientos. El Papa Benedicto decía que había que mirar los mandamientos no desde los no, sino de las posibilidades que nos da el no perjudicar a nadie supone procurar el bien de todos, procurar hacerles el bien a todos, no solamente no perjudicar a nadie cuando el Señor les recuerda estos mandamientos este hombre le dice que eso lo cumple desde su juventud por lo tanto es un hombre adulto además es un hombre piadoso, bueno, conoce la Escritura, la cumple.

Entonces el Señor, dice ahí el texto, lo miró con amor y lo invita a hacer algo entonces es bueno que lo pensemos nosotros, podemos también pensar nuestra vida y tal vez descubrir que no tenemos no hemos robado, no hemos matado, no hemos perjudicado a nadie. Podríamos estar como este hombre también frente a Jesús siendo buenos y el Señor también nos mira a nosotros, nos mira con amor, en otras traducciones habla no solamente de lo miró con amor sino además Jesús lo mira y se goza, son dos cosas que están presentes en esa mirada de Jesús siempre nos mira con amor cuando nos mira, no podemos decir siempre que se goza en nosotros, probablemente en algunas ocasiones por nuestra propia vulnerabilidad y miseria en algunas ocasiones no se goza pero si nos sigue amando como cuando un padre mira a su hijo, ¿no? Siempre lo mira con amor.

No siempre se goza, no siempre está contento cuando lo mira pero siempre lo mira con amor El Señor nos mira así a nosotros, nos mira con amor Ojalá cuando nos mire además se goce, se alegre de vernos se goce por nuestra vida, ¿no? El Señor lo mira con amor y lo invita a dar un paso, el paso es que deje todo lo que posee se lo de a los pobres y lo siga, ¿no? Lo siga, lo siga en el camino, lo siga como discípulo.

Ahí también es bueno detenernos, ¿no? Este hombre era bueno y el Señor lo invita a dar un paso más, puede continuar creciendo en la bondad y nosotros también si miramos nuestra vida y no descubrimos, que no matamos, no perjudicamos a nadie, igualmente somos invitados a dar un paso más a dar un paso más de crecimiento en la bondad todos, absolutamente todos podemos crecer en bondad nadie ha llegado a su plenitud, todos podemos dar un pasito más, este hombre dice, ahí el texto se marcha entristecido porque posee muchos bienes, ¿no? Este hombre no solamente poseía bienes sino, podemos intuir por esta palabra que los bienes los poseían a él, ¿no?

Esto es algo que también es lindo que lo pensemos, es una enseñanza de Jesús sobre nuestra relación con los bienes materiales, ¿no? Es cierto, tenemos que pensar que cuando el Señor nos invita a caminar con Él, a seguirle no solo hay que dejar estas cosas, hay que dejar muchas cosas para seguirle a Jesús pero también es esto que tenemos que pensar nuestro vínculo con las cosas materiales, con las riquezas. Y esta es una mirada que tenemos que hacer en nuestro tiempo también porque sabemos que hay poca gente que tiene mucho y hay mucha gente que tiene pocos bienes materiales, no siempre la gente que tiene poco no los tiene, porque no quiere, sino a veces no puede tenerlos, no los puede conseguir y esto no lo tenemos que dejar de mirar, por eso el Señor dice ahí que Difícilmente un rico entrará en el reino de los cielos. La riqueza, los bienes materiales tienen en nosotros la capacidad de poseernos Y el camino que estamos haciendo como discípulos de Jesús, es un camino a ser libres, ¿no? Ser libres de todo que el único bien que buscamos y que cuidamos es el Señor mismo, nos puede pasar a nosotros también, que, por cuidar nuestros bienes materiales, no estemos dejando a Dios de lado o dejando otras cosas también importantes, la riqueza, los bienes materiales no son lo más importante.

Como estaba aquella equivocación al inicio del Evangelio de hoy, hacer para tener también podemos tener esa equivocación, tener para ser, es una equivocación no es que tengamos que tener algo para ser algo, somos personas dignas, somos valiosos a los ojos de Dios y a los ojos de los que nos quieren más allá de los que tenemos, y esto es siempre lindo poder recordarlos. No es que tengamos que tener para ser, pero lo cierto es que tenemos que discernir como nuestro vínculo con los bienes materiales, hay que disponer de ellos, disponer de ellos para el bien disponer de ellos con libertad y es bueno que todos nos preguntemos, que tanta capacidad tenemos para disponer de los bienes para renunciar a ellos para compartirlos. Porque así es como podemos pensar en vivir concretamente el Evangelio Las sociedades más acaudaladas, son las que menos saben compartir están más atrapados con los bienes materiales, ojalá no nos pase a nosotros, que la palabra de Dios, como decía la segunda lectura es cortante, es de doble filo que nos pueda llegar al corazón Y nos anime a compartir en libertad.

tener 2Todo lo que hemos entregado por amor a Dios, no lo perdemos siempre vuelve a nosotros, siempre vuelve a nosotros y vuelve multiplicado. 

Lo que cada uno tiene y puede con aquellos que menos tienen y el Señor hablando de esto cuando habla de esto, aparece nuevamente Pedro Que siempre aparece él con alguna pregunta especial, de pregunta a Jesús nosotros lo hemos dejado todo ¿Qué recompensa vamos a tener? Algo que tal vez también nosotros lo pensamos, ¿no? Y el Señor le responde concretamente a aquel que ha dejado casa, padre, madre, hermanos, Campos por mí y por el Evangelio Lo va a recuperar multiplicado.

Y eso también es bueno que lo pensemos Que es una experiencia que tenemos todos seguramente, todo lo que hemos compartido todo lo que hemos compartido, no lo hemos perdido todo lo que hemos entregado, todo lo que hemos entregado por amor a Dios, no lo perdemos siempre vuelve a nosotros, siempre vuelve a nosotros y vuelve multiplicado. Si nos detenemos a pensar todos podemos dar testimonio de esto, nada de lo que hemos renunciado o compartido por amor a Jesús, por seguirle a Jesús lo hemos perdido, lo hemos recuperado tarde o temprano en nosotros, en nuestros hijos, en nuestros nietos.

El Señor nos devuelve multiplicado Lo que compartimos, ojalá animados por esta palabra nos animemos a ser libres y a ser generosos y confiados que el Señor cumple, esta palabra también en nuestra vida Aún con nuestros miedos, nuestras dudas que nos animemos a dar estos pasos. De crecimiento y de seguimiento a Jesús.

 

Te puede interesar
Lo más visto