"Los gobernadores deben eliminar impuestos distorsivos como Ingresos Brutos"

El mundo que conocíamos a partir de la caída del Muro de Berlín quedó atrás de los barbijos de la pandemia del covid-19. No solo se modificaron hábitos y costumbres, sino principalmente la economía. Se terminó esa China que se transformó en un motor clave del mundo y derrumbó los niveles de inflación internacionalmente. Hoy el escenario y las demandas son otras, y la Argentina cuenta con todo lo que se está buscando. Por eso, se proyecta para ser uno de los países de mayor crecimiento de los próximos 20 o 30 años, según afirmó José Luis Daza, viceministro de Economía de la Nación. Pero para llegar ahí, también son necesarios otros esfuerzos internos, como la eliminación de impuestos en las provincias, como Ingresos Brutos.

La mano derecha del ministro Luis Caputo vino a Tucumán para disertar en el Segundo Congreso de Economía y Finanzas del NOA, organizado por el Instituto Argentino de Ejecutivo de Finanzas (IAEF). Ante un auditorio completo en el Colegio de Graduados de Ciencias Económicos, el funcionario también naturalizado chileno brindó un pantallazo sobre la situación en la que se encuentra el país y explicó hacia dónde se piensa ir dado el contexto económico internacional.

“Nos enfrentamos a un mundo dividido en dos, de mero crecimiento, de tasas más altas y de un enorme desafío que es la inteligencia artificial (IA). Argentina está extraordinariamente bien posicionada para ser uno de los grandes ganadores del mundo, en este mundo. Si tomamos las medidas correctas y aprovechamos las oportunidades tengo muy pocas dudas de que Argentina va a ser el país de mayor crecimiento en las próximas décadas”, arengó el economista.

Reformas estructurales
En el desarrollo de su idea, Daza advirtió que para poder llegar a ese ideal hay una serie de medidas que se deben implementar para aprovechar esas posibilidades. Dijo que lo primero es continuar con el programa de estabilización:

“sacar a la economía del precipicio en el que estaba”. Indicó que, una vez que esté asegurado y que la inflación converja a niveles internacionales (se estima que sucedería en menos de 24 meses), se deben llevar a cabo una serie de reformas estructurales “que nos pueden convertir en una de las economías más eficientes del mundo, siendo hoy una de las más cerradas y rígidas”, expresó.

Durante la exposición, el funcionario de la Nación acotó que los países que se desarrollaron más rápido tienen estados pequeños, que ocupan el 20% del Producto Bruto Interno. Además, dijo que los mercados laborales son más flexibles.
El viceministro de Economía de la gestión que preside Javier Milei remarcó que la Argentina tiene todo lo que el mundo actual necesita: cobre, petróleo y litio.

Principalmente es requerido por Estados Unidos, por donde pasó la revolución tecnológica (con firmas como Apple, Google, Amazon o Netflix) y que se enfrenta ahora a la revolución de la IA. “Argentina está alineado muy bien política y geográficamente con Estados Unidos, con recursos y capital humano. Tenemos todo para tener una explosión para ser -si hacemos las cosas bien- el país de mayor crecimiento en el mundo. Pero hay muchos desafíos técnicos, políticos, económicos y financieros”, reconoció.

Pablo Miedziak, presidente de IAEF, y Regina Martínez Riekes, presidenta de la comisión organizadora, le preguntaron a Daza tras su exposición sobre los principales desafíos que tiene el país. El funcionario respondió que se debe consolidar la estabilización (financiera, monetaria, etc.), la cual se está dando a nivel más veloces de lo esperado. En segundo lugar, insistió con el lanzamiento de un proceso de reformas estructurales.

Mensaje político
Otra de las consultas que realizaron fue cómo se imagina que el Presidente va a dejar el país en 2031, en caso de ser reelecto. Al respecto, Daza se centró más en el corto plazo. “Lo que veo es una aceleración en el proceso de reformas estructurales en la segunda mitad de este año, una aceleración de la inversión en la Argentina y una consolidación o aceleración del crecimiento económico”, afirmó. Puso como ejemplo los crecimientos vertiginosos que tuvieron Hong Kong, Taiwán, Singapur y Corea del Sur, con periodos prolongados por encima del 7%, o de Chile, que durante 15 años creció casi un 8% anual.

“No hay ninguna razón por la cual en la Argentina, haciendo las reformas adecuadas como hicieron esos países, no podamos crecer un 5% o 6% (anual). No hay ninguna razón”, insistió.
Sobre el final, no obstante, lanzó un mensaje mucho más político hacia los gobernadores provinciales, quienes desde hace meses reclaman mayores desembolsos de parte de la Nación.

“Hay un tema muy importante con las provincias: los gobernadores tienen que acompañar en ese esfuerzo (de Nación) y reducir el gasto, el tamaño del Estado, reducir impuestos y eliminar impuestos absolutamente distorsivos. En el mundo, cuando ves los impuestos en el mundo, en distintos países, todos empiezan por el impuesto más distorsivo que es Ingresos Brutos. Es algo generalizado. Es absolutamente necesario que las provincias acompañen este esfuerzo en bajar el nivel de gasto, bajar el nivel de impuestos, crear más oportunidades y darle más mayor flexibilidad a los empresarios para que puedan contratar y cambiar de rumbo si es necesario”, concluyó.

FUENTE: LA GACETA