Para siempre en la peatonal: Tucumán rinde homenaje a Don Rojas, el vendedor de cubanitos más querido

Con su traje impecable, su moño y esa sonrisa que parecía no apagarse nunca, Don Rojas fue durante décadas una presencia entrañable del microcentro tucumano. A un año de su partida, la Municipalidad de San Miguel de Tucumán decidió rendirle homenaje con una escultura en su honor, inaugurada en la peatonal Muñecas, el mismo lugar donde tantas veces ofreció sus tradicionales cubanitos.

El acto reunió a familiares, vecinos, artistas y autoridades, que recordaron con emoción a Carlos Rojas, fallecido el 13 de noviembre de 2024, a los 88 años. En un gesto simbólico y dulce, durante la ceremonia se repartieron cubanitos con dulce de leche, evocando aquellas postales que marcaron a generaciones de tucumanos.

“El patrimonio de nuestra ciudad no son solo los edificios, sino también las personas. Don Rojas es parte de la identidad y del corazón de Tucumán”, expresó el secretario General del municipio, Rodrigo Gómez Tortosa, al destacar la importancia del homenaje.

La obra, realizada por los artistas Celeste Rojas y Jacob Paz, fue elaborada a partir de fotos y relatos de quienes lo conocieron. La escultura, hecha en resina, busca reflejar no solo su figura, sino también su espíritu trabajador y optimista. “Queríamos que sea un monumento al trabajo y a la gente buena de esta tierra”, contaron los escultores.

La historia de Don Rojas comenzó en 1963, cuando decidió que vender cubanitos podía hacerse con elegancia. Vestido siempre de traje y moño, convirtió un oficio humilde en un símbolo de dignidad y esfuerzo. Hoy, su imagen quedará para siempre en la peatonal, como recuerdo de que la dulzura y la nobleza también pueden formar parte del paisaje urbano tucumano.