Messi NO seguirá en el PSG: Lo confirmó el entrenador en conferencia de prensa

Lo que era un secreto a voces se oficializó de la manera menos pensada. Christophe Galtier, director técnico del PSG, confirmó que Lionel Messi dejará de pertenecer al club parisino en pocos días. “Tuve el enorme privilegio de entrenar al mejor futbolista de la historia. El sábado es su último partido en el Parque de los Príncipes y espero que sea bien recibido por todos los aficionados”, dijo, muy serio, el entrenador marsellés. Dos años después de su aterrizaje inesperado en París en agosto de 2021, el crack rosarino se despedirá este sábado del PSG en el choque contra el Clermont. El mensaje de Galtier causó sorpresa: se esperaba que fuera el club quien anunciara oficialmente el adiós a Messi.

En la previa del partido que le bajará el telón a la Ligue 1, ganada por PSG, Galtier quiso agradecer el trabajo que hizo Messi en esta última temporada. “Se dijo mucho y se criticó mucho a Leo, pero ha hecho una buena temporada. Necesitaba adaptarse en su primer año y en su segundo estuvo notable. Creo que las críticas no son para nada justificadas. Con 35 años, habiendo sido el mejor en el Mundial, el balance es impresionante.Siempre estuvo al servicio del equipo”, ponderó el DT. Es, sin dudas, la frutilla de un postre muy amargo a una semana complicada para el equipo galo, tras el grave accidente que sufrió Sergio Rico el domingo pasado, que tiene en constante alerta al club.

El PSG no pudo lograr los objetivos en Champions

Un balance agridulce

Cuando en agosto de 2021 PSG revolucionó el mercado e incorporó a Messi, el mayor objetivo era ganar la Champions League. La teoría indicaba que el solo hecho de juntarlo con el francés Kylian Mbappé y el brasileño Neymar podría permitirle al conjunto galo saldar esa deuda histórica. Sin embargo, Lionel armará las valijas y allí guardará dos Ligue 1 y una Supercopa.

En lo referido a goles y asistencias, el hombre que usó la camiseta 30 durante dos años mantuvo el gran nivel que lo identificó en toda su carrera. En la actual temporada lleva anotados 21 goles y 20 asistencias en el torneo, a falta del partido de este sábado. En total, en partidos oficiales suma 32 goles y 35 asistencias en los 74 partidos que disputó en PSG.

Más allá de eso, y de la conquista de la segunda liga consecutiva, esta temporada estará también marcada por los desencuentros entre Messi y su entorno y el club parisino. De hecho, el argentino fue sancionado y apartado del equipo -hasta ser perdonado tras un mensaje de ‘mea culpa’ en sus redes- después de viajar por motivos personales y comerciales a Arabia Saudita sin permiso.

Messi en su regreso al PSG tras ganarle la final del mundo a Francia

Además, cuando parecía que iba a renovar contrato, las cosas se torcieron hasta el punto que, desde hace meses, se lo situaba lejos de París. Por ejemplo: al día siguiente de ganar la Ligue 1, mientras el plantel celebraba la obtención de ese título Lionel disfrutaba en Barcelona de un recital de Coldplay junto a su esposa, Antonela Roccuzzo. El de este sábado ante el Clermont iba a ser una fiesta de celebración. Pero todo quedará en la nada por el grave estado de salud del arquero español de Sergio Rico, que sufrió el domingo un accidente con un caballo.

De aquellos silbidos a los insultos en la puerta de su casa

Lionel Messi fue silbado por una parte de los hinchas de PSG. Sucedió el 13 de marzo de 2022 y será un hito a recordar cuando se repase la superlativa carrera del crack rosarino. Sí. Lo silbaron. Quizás esa tarde el ídolo tomó la decisión de irse. Se vislumbraba que no sería sencilla la vuelta de Paris Saint Germain al Parque de los Príncipes, luego de la traumática eliminación de la Champions League, con el 1-3 que le propinó Real Madrid, en un encuentro en el que tenía todo servido para ganar.

Y las predicciones se hicieron realidad desde antes del inicio del encuentro ante Bordeaux. Hubo silbatina y abucheos para casi todos, especialmente para Lionel Messi y Neymar, menos para Mbappé, la gran figura de los franceses en la serie ante los merengues. En realidad, los fanáticos del conjunto parisino abucheó primero a cada jugador cuando se anunció la formación del equipo. El único que recibió aplausos fue Mbappé. Una vez comenzado el encuentro, los hinchas silbaron sobre todo a Leo y a Ney cada vez que tocaron la pelota, lo que demuestra el enojo con las estrellas que debían guiar al equipo a conquistar la ansiada Champions League.

Hinchas del PSG dedicándole insultos a Messi

Este año también hubo enojo e insultos, no solo para Leo, sino también para los propietarios del club. “Messi, hijo de p...”, “dirección, dimisión” y “Neymar, andate” fueron algunos de los cánticos que retumbaron, y hubo una bandera con la leyenda “PSG, ¿dónde estás, a dónde vas, me escuchás?”. Además, el grupo de hinchas publicó un extenso comunicado en el que criticó al fondo Qatar Sports Investments en cuanto a la gestión global, los precios de las entradas, la política en los mercados de pases, la contratación a “jugadores parásitos”, la pérdida de talentos de las divisiones inferiores y los cambios en el diseño de la camiseta, alejados de la doctrina Hechter del azul con franja central roja y bordes blancos. El mensaje finaliza con una frase contundente: “QSI, compraron un club de fútbol, ¡jueguen al fútbol!”.

Lejos de la Champions

Este año, PSG sufrió un nuevo golpe que lo marginó de la Champions League demasiado pronto, en octavos de final. Bayern dejó expuesta la diferencia entre el equipo de París y el resto de la elite europea. Tras el 1 a 0 logrado en la ida, en suelo galo, en Munich se vio una brutal presión del conjunto alemán que expuso muchas dudas en la defensa visitante, que no logró salir jugando como quería.

Marco Verratti perdió la pelota cerca del área como prolegómeno del gol de Eric Maxim Choupo-Moting, que definió sin resistencia. Posteriormente la búsqueda del empate fue errática e imprecisa, y una desatención en el retroceso de PSG permitió al local encontrar el segundo tanto, gracias a Serge Gnabry. El 2-0 fue el resultado final en el partido de desquite de la serie de octavos de final, que finalizó con un categórico 3-0 para el conjunto germano.

Fuente: La Nación