
LEÓN XIV: El amor es lo "único que ennoblece nuestra existencia" y nos hace "más semejantes" a Dios
Durante el ángelus de este domingo, ante cientos de fieles reunidos para escucharle en la plaza de San Pedro, el Papa señaló que el amor “ennoblece” nuestra existencia y “nos hace cada vez más semejantes a Dios”.

















El Arca de la Alianza es un cofre de madera y de oro que contiene en su interior las Tablas de la Ley, que era lo más sagrado que poseía el pueblo de Dios hasta ese momento. El relato bíblico nos dice que cuando comienza a trasladarse el Arca, David la va a encontrar y tiene esta expresión, ¿Quién soy yo para que mi Señor venga a mi casa? Algo similar a lo que decía Isabel cuando la saluda a María, ¿Quién soy yo para que la Madre de mi Señor venga a visitarme? Luego también el relato bíblico de Samuel nos dice que mientras avanzaba el Arca, iba adelante David saltando, cantando, bailando con alegría por ese momento que estaba viviendo. Es lo que sucede también en el Evangelio cuando Isabel oye el saludo de María, su niño Juan el Bautista que estaba en su vientre salta de alegría, salta de gozo. Con esto el Evangelio quiere decirnos que María es la nueva Arca de la Alianza, que posee en su interior, en su vientre, lo más sagrado que tiene Dios y que tienen los hombres, que es la persona de Jesús. María es la que lo lleva Jesús en su vientre y la que lo hace presente donde va. Por eso nosotros ya desde ahora podemos de algún modo celebrar la Navidad, no porque el niño haya nacido sino porque ya está, está en el vientre de María, está en su mamá embarazada.
El Pesebre en un lugar central en este cuarto domingo de adviento - Iglesia Catedral en Concepción
Podemos hacer muchas cosas buenas en este tiempo de Navidad. En este tiempo de Navidad hay muchos voluntarios que ofrecen servicios a los demás. Ahora no siempre ofrecemos a Jesús. O podemos caer en el otro error de tenerlo y no compartirlo, de poseerlo y guardarlo para nosotros. Es la tentación a la que caemos los cristianos devotos, los cristianos practicantes, pero que frente a los demás disimulamos nuestra fe. Por poderes humanos no compartimos nuestra fe. No compartimos con los demás que lo que nos da sentido a la vida es la fe en Jesús que nace para nosotros en Navidad. Yo los quiero animar a que en este 24, en esta noche buena, cuando llegue la cero hora podamos, luego de saludarnos, bajar un poquito la música y poder encontrarnos en torno al pesebre, rezar a un Padre nuestro en familia y así compartimos con los demás nuestra fe. Compartimos y tomamos conciencia de que lo que da alegría realmente a nuestra fiesta, a nuestro encuentro familiar, es el nacimiento de Jesús. Si no nos vamos a quedar en mitad de camino. Pidámosle a María que pueda ayudarnos en este camino de preparar la Navidad, que nos podamos alegrar, que podamos descubrir la causa de nuestra alegría que es su Hijo Jesús, que podamos poseerlo en nuestra vida y que lo podamos compartir con los demás. Que no tengamos miedos ni pudores de presentarnos creyentes frente a los otros y de ser fieles a nuestras convicciones en donde estamos y con quienes nos encontramos. Vamos a ponernos de pie, vamos a profesar nuestra fe y siendo juntos.








