Villa 9 de Julio: Vecinos intentaron ahorcar a un joven acusado de robo

Un joven casi fue ahorcado por un grupo de vecinos que lo acusaron de haber cometido varios robos en un barrio de Villa 9 de Julio. Empleados de seguridad de una empresa constructora también se salvaron de ser atacados por los violentos, que les recriminaron haberle salvado la vida al acusado de tentativa de hurto.

“Pasó todo muy rápido. Es la misma historia de siempre. Por un lado está el delincuente que busca robar cualquier cosa para seguir comprando droga; y por el otro, los vecinos, que están hartos de este tipo de situaciones. La calle está muy dura y la gente no quiere resignarse a que venga cualquiera a robarle”, explicó Luciana Heredia.

El hecho fue curioso por cómo se desencadenó. Según los habitantes del sector ubicado en Blas Parera al 1.500, durante la madrugada, desconocidos recorrían las calles apoderándose de lo que encontraban a su paso. “Uno puede tener lástima, porque viven tirados; pero después te invade la bronca por lo que hacen. Son capaces de robarte una planta o una silla de plástico. ¿A quién quieren hacerle creer que con eso cambian por droga? ¡Si no vale nada! Después lo tiran y vos tenés que pagar las consecuencias”, apuntó un vecino.

Violencia extrema
Con la llegada del día, los vecinos notaron que aquellos jóvenes habían sustraído vigas del barrio que el Instituto Provincial de la Vivienda está construyendo en la zona. Al difundirse la versión, en grupos de WhatsApp comenzaron a surgir datos de quiénes podrían haber cometido el delito. “Algunos empezaron a decir quién era, dónde lo podían encontrar.

Así comenzaron a buscarlos”, comentó Joel Brito. “Luego, otra persona dijo que había visto al ladrón en un lugar y pidió ayuda para atraparlo. Fueron como 50 y le hicieron de todo”, añadió. Según los testimonios de vecinos, hubo una especie de persecución; y cuando lo atraparon comenzaron a aplicarle golpes de puño y patadas. Una persona, que no fue identificada, trajo una piola, y en cuestión de segundos la horda se la ató al cuello y lo colgaron de un poste.

“La gente estaba muy loca. Una cosa es que quieran dar un correctivo, pero otra es que intenten ahorcarlo. Muy pocos gritaban que se detuvieran; otros, en silencio avalaron lo que estaba pasando”, dijo María Laura Martínez. La mujer le contó a LA GACETA que el personal de la empresa que está encargada de vigilar la obra intervino a tiempo. “Los muchachos llegaron y lo descolgaron. Si no fuera por ellos, estaríamos hablando de una cosa mucho más grave, de una muerte”, indicó.