Axel Kicillof ironizó: “Si cambian boletas, pongan a Trump”

Axel Kicillof se mostró crítico este martes ante el pedido de La Libertad Avanza para reimprimir boletas en la provincia de Buenos Aires. El gobernador lo calificó de “capricho de Milei” y aseguró que no corresponde que el Estado financie el cambio. La audiencia será mañana ante la Junta Electoral Nacional. Kicillof ironizó: “Si van a cambiar las boletas, pongan a Donald Trump directamente”. Cuestionó la implicancia financiera para el Estado provincial.

Crítica al pedido de reimpresión

Fuerza Patria asistirá a la audiencia junto a otras 14 uniones electorales. La solicitud de Milei busca colocar a Diego Santilli en el primer lugar de la lista que ocupaba José Luis Espert. Este último renunció por el avance de la investigación sobre sus vínculos con Fred Machado, detenido y próximo a ser extraditado a Estados Unidos por narcotráfico.

Malena Galmarini, senadora electa por Fuerza Patria, presentó un escrito formal rechazando que Santilli ocupe el primer lugar. También pidió que se mantenga a Karen Reichardt como segunda candidata y que se impida la reimpresión de boletas.

Cuestionamientos al gasto y la transparencia

Axel Kicillof explicó que reimprimir las boletas costaría unos 10 millones de dólares. Señaló que el gobierno provincial había financiado previamente la impresión de boletas partidarias por 5.000 millones de pesos. “Es tres veces más caro y no hay fraude que justificaría el gasto”, dijo.

El gobernador añadió: “Incluso si lo paga La Libertad Avanza, la cifra es altísima y habrá que preguntar de dónde sale”. También criticó la intervención de Estados Unidos en la campaña: “Ya vinieron 20.000 millones para colaborar en la elección. Nos va a salir carísimo”.

Axel Kicillof calificó de estafa la maniobra: “La Justicia lo determinará. No es que Espert renuncia por inconvenientes, sino por conveniencia electoral. Las acusaciones de narcotráfico tampoco lo explican”.

El gobernador también subrayó que los procedimientos judiciales y administrativos para modificar las boletas serían extensos y costosos. “A veinte días de las elecciones, todas las fuerzas de la provincia deben involucrarse en audiencias, impugnaciones y validaciones. Es un gasto enorme para el Estado”, concluyó.

Por su parte, Juan Grabois coincidió en que la reimpresión de boletas constituye “una estafa al pueblo argentino” y criticó que se sostuviera a un imputado por narcotráfico días antes de los comicios.