El Jaguar Matías Orlando descansa junto a su familia en Concepción

Por PATRICIO GUZMÁN.  

Allá por los 90 cuando la humanidad del recordado gaucho Lindor Núñez Piossek le ponía el apodo de “Tostao", por el parecido de su piel a la de un caballo de paso que el adoraba, ni el más pintado de los amantes de rugby en Concepción se imaginaba que Matías Orlando llegaría tan lejos. El hijo del “Negro" Orlando fue y sigue haciendo de su carrera ovalada y ascensor medido, meticuloso y silencioso, donde el trabajo mental es una de sus claves.

Tercer Tiempo Noa,  habló con el Jaguar que pronto se vestirá nuevamente de Puma. Un histórico Super Rugby pasó por su currículum y un mundial lo espera. En su alto en la huella, Huirapuca sigue siendo su segunda casa y el lugar de donde su ADN rugbístico lo sigue catapultando a grandes partidos, en el máximo nivel.

-              Uno días en casa…

-              Unos días, son pocos, pero hacen falta. Con la familia y con los chicos en mi club. Siempre es bueno volver. Ahora vienen los compromisos con Los Pumas y debo volver a enchufarme de nuevo en ese objetivo. Entrenaré en Huirapuca un trabajo diferenciado que me dieron para no descansar totalmente.

-              ¿Ya terminaste de asimilar el logro en el Súper Rugby?

-              Es difícil. Los jugadores lo vivimos con mucha intensidad y una mentalidad que nos decía que podíamos traer el primer puesto. Poco a poco iremos valorando el sacrificio que hicimos para llegar a esta final. Lo intentamos y no pudimos ganar, pese a eso no nos quedamos conformes con lo realizado.

-              “Tostao" tiene autocrítica y se pone sus varas cada vez más altas. Va paso a paso y afirma a la vez: “Con el correr de los partidos la gente se fue identificado con Jaguares y eso es porque fuimos mejorando y le fue llegando al público los valores que fuimos adquiriendo como equipo. Los resultado son positivos y no debemos olvidar las metas que fuimos superando".

-              ¿Sueñan repetir la producción que tuvieron en Jaguares en Los Pumas?

-              Los Pumas tienen una identidad propia y la exigencia es mayor porque reprendamos al país. La responsabilidad de la historia puma es mayor. Sin bien son equipos con casi los mismos hombres, lo que exige jugar con la celeste y blanca es mayor.

-              ¿Es difícil hacer un balance en lo personal?

-              No hay tiempo. Es casi imposible. El sistema tiene una constante en su aprendizaje y su evolución diaria, que no te permite parar para hacer un balance. Busco superarme diariamente y eso no te permite mirar para atrás.

-              ¿Te gustaría llevar tu juego al exterior?

-              Hoy tengo contrato con la Unión Argentina de Rugby por un año más, pero no descarto jugar en el exterior.

-              Se viene el Rugby Championship y luego Mundial, ¿cómo estás viviendo esa cuenta regresiva?

-              Tratando de no pensar más allá de próximo entrenamiento o partido. Quiero ganarme un lugar en este equipo y jugar la mayor cantidad de partidos.