Seguinos en nuestras redes sociales...         
Facebook_logo instagram twitter YOUTUBEee

A 30 años del Pacto de Olivos: los protagonistas y las negociaciones que permitieron la reforma constitucional

Los hombres de Carlos Menem y Raúl Alfonsín que llevaron adelante el acuerdo para que el riojano avance con su reelección. El encuentro clave y el peronista que terminó como gran perdedor.

POLITICA 05 de noviembre de 2023 Vientos Tucumanos Noticias Vientos Tucumanos Noticias
Pacto 2
Encuentro en Olivos entre Menem y Alfonsín para dar comienzo a la reforma constitucional.

El 3 de octubre de 1993, bajo la consigna “vote para adelante”, el gobierno de Carlos Saúl Menem obtuvo un respaldo mayoritario del electorado en los comicios legislativos de medio término. El resultado fue arrollador y le permitió quedar al borde de la mayoría absoluta en la Cámara de Diputados (126 bancas sobre 257) y la Unión Cívica Radical salió segunda con 83; el Movimiento por la Dignidad e Independencia (Modin), que lideraba el teniente coronel Aldo Rico, logró 4 escaños. La derecha, representada por la UCEDE, fue la gran derrotada al perder 4 diputados con su tan solo 2,6% de respaldo.

Tal fue el apoyo electoral a Menem que el peronista riojano Erman González, primer candidato a diputado “porteño”, le ganó a Martha Mercader, la respetada escritora y candidata radical, nada menos que en la Capital Federal y en la provincia de Buenos Aires el peronista Alberto Pierri (titular de la Cámara de Diputados de la Nación) obtuvo el 48,1% por sobre el legendario dirigente alfonsinista Federico “Fredy” Storani (25,9%).

En síntesis, entre la mayoría en diputados y los dos tercios en la Cámara de Senadores, Menem podía gobernar sin sobresaltos lo que le quedaba de su período constitucional de seis años. Sin embargo, la noche del domingo 3, al celebrar la victoria, Menem hizo referencia a la posibilidad de una reforma de la Constitución Nacional. En los días posteriores los rumores que hablaban de una reforma constitucional y un acuerdo con las fuerzas políticas para lograrla o la posibilidad de convocar a un referéndum a la ciudadanía para que opine sobre la cuestión crecieron hora a hora. Nadie se sintió sorprendido, en definitiva el opositor ex presidente Raúl Alfonsín, con elevados argumentos y su Tercer Movimiento Histórico, había pretendido lo mismo. Y si no ¿para qué era ese organismo, Consejo de Consolidación de la Democracia, que creó durante su gestión? Lo que había sucedido fue que el 6 de septiembre de 1987 todas sus aspiraciones se desplomaron con su derrota electoral en las elecciones legislativas. En esas horas del 13 de octubre de 1993, frente a varios de sus correligionarios, Alfonsín comento: “Déjenme soñar. Si fuera posible hacer una reforma en la que se pudiera incorporar el proyecto del Consejo, creo que aceptaría.”

PactoEncuentro en Olivos entre Menem y Alfonsín para dar comienzo a la reforma constitucional

Mientras Alfonsín alternaba entre las distintas alas de su centenario partido, Menem sacó el decreto 2181/93 estableciendo una consulta popular voluntaria sobre la necesidad de una reforma constitucional para el 21 de noviembre y el radicalismo comienza a crujir… y ahí apareció Enrique “Coti” Nosiglia, en ese entonces el principal “operador” de Alfonsín. “Si no arreglamos con Menem se nos desbanda el partido”, comentará Raúl Alfonsín mientras comía un asado con sus seguidores. Luego entró en escena el dirigente gastronómico Luis Barrionuevo, considerado uno de los apóstoles de la campaña presidencial de 1988-1989 y martillea en la cabeza presidencial: “Carlos, te aseguro que la reelección va a salir en un acuerdo con los radicales” y Menem le respondió: “Luisito, si vos lográs que eso salga adelante, te nombramos el Gardel del peronismo”. El sindicalista acompañaba una aspiración que el Presidente transmitía entre bromas y deseos incontables: “Yo no luché toda la vida para ser presidente seis años y después irme porque los árabes vivimos cien años”. El 2 de noviembre “Coti” y “Luisito” Barrionuevo van a planificar el encuentro. Barrionuevo pensaba en la reelección presidencial mientras Nosiglia decoraba la idea con argumentos que escuchaba en el domicilio de Alfonsín de la avenida Santa Fe. El ex mandatario se manifestaba predispuesto a negociar después del 12 de noviembre. Ese día debía realizarse la convención radical en Parque Norte y ambicionaba volver a presidir el partido. Una jugada de este nivel podía arruinar su sueño.

Pacto 1Encuentro en Olivos entre Menem y Alfonsín para dar comienzo a la reforma constitucional

Según “Coti”, la cumbre no se podía demorar porque entre la convención y el referéndum había muy poco tiempo para negociar y “nos pueden meter un supositorio”. Entre las ideas y vueltas los dos operadores volvieron a comunicarse y acuerdan cerrar la operación. Ahora comienza la travesía de “Luisito”. ¿Dónde está Menem? “El Flaco” Miguel Ángel Vicco, ya alejado del entourage presidencial desde 1991, aunque seguía en las cercanías, estaba junto con otros funcionarios y amigos de Menem en el Jockey Club de San Isidro porque corría “Potriclaro” cuyo dueño, se decía, era Julio Mera Figueroa, y otros dirán que era de Menem. Estábamos (yo era uno de ellos) en la tribuna oficial, con saco y corbata. También estaban Don Jorge Antonio, Mera Figueroa, Armando Gostanian, “el ruso” Gerardo Sofovich, Ramón Hernández y Vicco. Miro hacia la pista y observo a Barrionuevo con camisa de sport, sin saco, discutiendo con una persona. Gritando que debía hablar con el Presidente. Vicco -que estaba al tanto de lo que sucedía por “Luisito”- observa, se acerca a Menem y le dice con esa brutalidad con que a veces se expresaba: “Decime ¡no querés volver a ser Presidente?”. Menem le contesta que sí y Vicco, con sus nervios a cuestas, aconseja: “Bueno, está Luis que te trae un mensaje importante, que lo dejen entrar”. Una vez que se encontró con el Presidente, Barrionuevo le transmitió el visto bueno de Alfonsín y quedaron en verse el viernes. Finalmente, la reunión se adelanta para el día jueves 4 de noviembre porque el jefe radical debía viajar (ese viernes 5) a Tucumán. La reunión clave que conduciría a la reforma constitucional se llevó a cabo en la casa privada del ex canciller alfonsinista Dante Mario Caputo, en Olivos, que se encontraba cumpliendo una misión en Haití. Alfonsín llegó acompañado por el misionero Mario Lozada, hasta ese momento presidente del radicalismo y Nosiglia. El Presidente fue acompañado por Eduardo Duhalde, Barrionuevo y Eduardo Bauza. Todos los asistentes, salvo Alfonsín, Menem, “Coti” y “Luisito”, fueron sorprendidos, anoticiados, minutos antes de cuál sería el motivo del encuentro en lo de Caputo. Por ejemplo, el gobernador Duhalde llegó en helicóptero a Olivos desde La Plata creyendo que iba a jugar al tenis. De allí, entonces, que lucía un jogging y refulgentes zapatillas blancas Adidas. Al verlo entrar en el chalé de Olivos, Menem le preguntó, con sutil sorna: “¿Cabezón, esta es una reunión histórica, tenías que venir con zapatillas?” El gobernador bonaerense se atajo: “Son zapatillas nuevas”. El dueño de casa, mirándolo a Barrionuevo le pregunta: “¿No hay problema en que venga Eduardo, no?”. Los cuatro fueron a lo de Caputo en el auto presidencial conducido por Ramón Hernández. “El flaco” Bauzá no salía de su enojo, apenas sabía algo pero no había sido el gestor del encuentro. Por eso cuando llego al lugar de la reunión le dice a “Coti” que lo había traicionado y, como era su estilo, le pegó suavemente en el estómago.

Te puede interesar
Lo más visto