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Moto GP en Argentina | Aleix Espargaró, 200 carreras y una flor: un histórico triunfo en Termas de Río Hondo

El piloto catalán marcó una doble victoria para los libros en el Gran Premio de la Argentina: su primera en 16 temporadas y también el estreno victorioso para Aprilia en la categoría reina

DEPORTES 04 de abril de 2022 Vientos Tucumanos Noticias Vientos Tucumanos Noticias
Motogp
El dueño de la alegría y de los aplausos: Aleix Espargaró celebra su primera victoria en 16 temporadas

Un fin de semana que atesorará por siempre en su memoria. Una doble jornada de desahogo y emoción. Una tarea fantástica, donde fue paciente para desatar la furia y luego inabordable para las aspiraciones del rival. Un día inolvidable, histórico, que se imprimirá en los libros del MotoGP. El Gran Premio de la Argentina, en su regreso al calendario, después de dos años de ausencia por la pandemia mundial de Covid-19, marcó un hito: el primer triunfo de Aleix Espargaró y la primera del equipo Aprilia en la categoría reina del motociclismo de velocidad. El llanto sobre el manubrio apenas cruzó la meta, el abrazo con su hermano menor Pol mientras era entrevistado por la transmisión oficial, el aplauso de todos los ingenieros y mecánicos cuando recibió el trofeo en el podio… Sentimientos que desbordaron al catalán, de 32 años, que nunca en 16 temporadas había disfrutado del momento mágico de una victoria.

El día que soñó a los cuatro años, cuando se subió por primera vez a una moto. El día que nunca parecía llegar, porque el éxito le resultaba esquivo en las categorías menores y tampoco parecía asociarse a su campaña en el MotoGP. Fueron temporadas de desilusión, pero que forjaron el temple de un piloto que se considera un trabajador, alejado de las luminarias que persiguen a los que están predestinados a convertirse en estrellas. El catalán sabe de esfuerzo, sufrimiento y resiliencia. De noches de insomnio y no por un resultado de una carrera: tres años atrás, su hija Mia -melliza de Max- nació con una enfermedad congénita en el corazón, lo que derivó en un año de pruebas y operaciones. “Fueron meses duros, de mucho miedo. Los ocho meses más difíciles de nuestras vidas, las cinco semanas en neonatología en el hospital Quirón Dexeus, las intervenciones quirúrgicas… Ella me enseñó a ser valiente, a luchar siempre”, comenta Aleix, al que la vida le dio golpes, pero que siempre estuvo de pie.

Cuando las lesiones complicaron la carrera de Aleix, el catalán sacaba fuerza de los días que pasó en la clínica. Y fueron varias, algunas complejas: en 2017 sufrió una caída y la fractura de dos dedos en Australia y debieron colocarle una placa. Un año después, tras un roce entre Marc Márquez y Johann Zarco, una pieza de la Yamaha del francés golpeó la mano lo que le generó un problema de tendones. En 2019, una microfractura de fémur y una lesión por edema óseo en la tibia izquierda -su compañero de equipo Bradley Smith lo atropelló, luego de su espeluznante caída en el GP de Catalunya- y en 2021 el paso obligatorio por el quirófano para combatir un síndrome compartimental en los antebrazos, una lesión recurrente en los pilotos de moto: ese año, entre abril y mayo, se operaron Iker Lecouna, Jack Miller y Fabio Quartararo. “Anoche me decía a mí mismo ‘intenta disfrutarlo, conseguiste la pole. Intenta disfrutar de ella y mañana [por hoy] disfruta de ser el primero en la parrilla y de no tener a nadie delante”, relataba ante los medios en la sala de prensa del autódromo de Termas de Río Hondo.

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