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"Es nuestra Madre porque nos la dio el Señor, la aceptamos como nuestra y nos sentimos hijos de ella"

El Obispo José Antonio Díaz brindó la homilía en la noche de la Solemne Bajada de la imagen de la Virgen Inmaculada Concepción, camino al 8 de diciembre.

RELIGION 29 de noviembre de 2024Vientos Tucumanos NoticiasVientos Tucumanos Noticias
Obispo Monseñor José Antonio Díaz
Foto VIENTOS TUCUMANOSObispo de la Diócesis de la Santísima Concepción, Monseñor José Antonio Díaz

Homilía del Obispo de la Diócesis de la Santísima Concepción, Monseñor José Antonio Díaz

"El Papa Francisco nos ha invitado a vivir durante tres años un camino de conversión pastoral, involucrándonos en una experiencia sinodal que consiste en retomar el rumbo que nos indicó el Concilio Vaticano II para vivir una más plena comunión, participación y misión eclesial. Sin dudas, los frutos que esperamos son los mismos que Dios espera de nosotros, una vida nueva que haga de la Iglesia una comunidad más transparente, santa y creíble para el mundo de hoy. En nuestra diócesis hemos querido vivir este proceso de conversión con la celebración de asambleas parroquiales, sectoriales con distintos ámbitos eclesiales, incluyendo a numerosos actores sociales, culminándolo con la celebración de una Asamblea Diocesana los días 19 y 26 de octubre. Las conclusiones de estos trabajos están siendo procesados para ser ensamblados con las conclusiones del Sínodo sobre la Sinodalidad.

Fiesta de la Virgen Inmaculada ConcepciónCientos de fieles esperaron para saludar a la imagen de la Virgen, Inmaculada Concepción 

El próximo 24 de diciembre, el Papa abrirá solemnemente desde Roma un año jubilar bajo el lema Peregrinos de Esperanza. En nuestra diócesis iniciaremos nuestro año jubilar con una peregrinación hacia la Catedral el próximo 27 de diciembre. Hago referencia a esto para hacer notar cómo estamos caminando en comunión con el Santo Padre y para poner en contexto las fiestas en honor a nuestra Madre Inmaculada que hoy comenzamos.

El texto del Evangelio que acabamos de escuchar (Juan 19:25-27) es uno de los momentos centrales sobre los cuales gira la muerte de Jesús. La protagonista es su Madre, que es mencionada seis veces. Junto a ella se encuentra el discípulo amado, que es mencionado tres veces. En este pasaje se basa la maternidad espiritual de María y el vínculo de filiación que tenemos con ella. María simboliza a la Iglesia y Juan a los discípulos del Señor. Por ello no podemos separar el vínculo con María como nuestra Madre y nuestro vínculo con la Iglesia que también es nuestra Madre y busca serlo según el modelo de María. Ella es el precioso regalo que nos dejó Jesús en el momento más álgido, en la cúspide de la entrega de su vida por nosotros.

Obispo Monseñor José Antonio Díaz sacerdotesLos sacerdotes se consagraron a la Virgen Inmaculada Concepción 

Cuando decimos nuestra, lo hacemos con un profundo sentido de pertenencia. Es nuestra no sólo porque nos la dio el Señor, que es la razón más importante, también lo es porque la aceptamos como nuestra y nos sentimos hijos de ella. Ese sentido de pertenencia habla de un vínculo que se fue consolidando con el tiempo hasta convertirse en un fuerte entramado social y cultural que nos acompaña en todo momento y en todos los ámbitos. Por eso decimos que nuestra diócesis es Mariana, porque ella se hizo indispensable en la construcción de nuestros pueblos y porque nuestra fe la tuvo a ella como Madre, modelo y Maestra. La actitud de fe y esperanza con que la vemos en este momento de dolor es la actitud que debe caracterizarnos en este momento doloroso de la Iglesia y el mundo.

Estar al pie de la cruz como María se traduce en la vida cotidiana con un estar al pie de la cruz de nuestros hermanos que sufren. Y como Iglesia sentir que la palabra que Jesús dirige a María diciéndole ahí tienes a tu hijo, es un mandato también a la Iglesia a obrar como María. Como ella estamos enviados a cuidar a los más vulnerables, hacer sentir nuestra cercanía misericordiosa con los pecadores y alejados de Dios. Como ella desarrollar nuestra capacidad de escucha y silencio comprometido. Sin embargo, sentimos que nuestros vínculos se van desgastando y debilitando, que nuestro sentido de pertenencia ya no es el mismo y nuestra fe se va siendo difusa y sincrética. Eso lo notamos en cómo nos tratamos, ya no nos respetamos ni cuidamos.

Fiesta de la Virgen Inmaculada ConcepciónCientos de fieles peregrinaron con la imagen de la Virgen a la vuelta de la Plaza Bartolomé Mitre  

En nuestras familias, en nuestros barrios y comunidades no experimentamos la calidez del encuentro fraterno. Más bien, nos estamos dejando llevar por una fuerte oleada individualista que nos convierte en una sociedad fragmentada y muchas veces enfrentada. Por eso queremos volver a ti, Madre, y experimentar de nuevo tu calidez y ternura. Reconocemos nuestros errores y que los males que sufrimos son frutos de nuestras decisiones equivocadas, nuestras omisiones e indiferencias, nuestros egoísmos y mezquindades.

Como buena Madre, caminas con nosotros y nos das la seguridad de tu presencia. Sabemos que más allá de las cuestiones de entrecasa que de tanto en tanto nos toca padecer, nuestra mayor deuda es siempre y será el anuncio del Evangelio, no sólo como el cumplimiento de una misión encomendada por el Señor, sino también como un impulso evangelizador que brota de las entrañas de la Iglesia y del impulso que nos da el Espíritu Santo. Ayúdanos, Madre, a vivir con fidelidad esta misión.

Fiesta de la Virgen Inmaculada ConcepciónPor segundo año consecutivo el "Clero Diocesano" salió a caminar al rededor de la Plaza Mitre de Concepción, en compañía de la Patrona la Virgen Inmaculada Concepción.  

Este tiempo de gracia que hoy iniciamos lo queremos vivir en unidad y profunda comunión. Por ello adelantamos un día el inicio de las fiestas para permitir que nuestros sacerdotes puedan estar presentes y luego puedan vivirlas en sus comunidades. Oremos de un modo especial por ellos para que el Señor los ilumine y fortalezca. Nos ponemos en tus manos, Madre Inmaculada. Somos tus hijos. Ampáranos. Amén".

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