Gran susto: Tanto él como yo nos bajamos prendido fuego los mamelucos y nos tiramos al piso para apagarlos

Vientos Tucumanos, dialogó con el navegante Carlos Rivera. 

Vientos: Qué pasó, porque de acuerdo a lo que vimos los informes de los videos que nos llegaron, tuvieron un serio problema con tu piloto, bueno, el binomio.

Carlos Rivera: Sí, sí, finalizando el último tramo antes de llegar a la asistencia, aparentemente se cortó el caño de escape en la mitad, y bueno, para mala fortuna nuestra quedó apuntando al tanque de nafta y nosotros no nos dimos cuenta, solamente cambió el ruido del auto. 

Terminamos, finalizamos el tramo y teníamos como setecientos metros hasta el stop donde uno se para para que le pongan el tiempo. Cuando abro la puerta directamente hizo una explosión adentro del auto, entro oxígeno y nos tapó por completo las llamas.

 El mismo el mismo calor, creemos nosotros, del escape que quedó apuntando hacia el tanque Nafta, calentó las mangueras, algo que ocasionó fuego y el auto ya venía prendido fuego a la parte trasera, que nosotros no nos dimos cuenta. Al abrí la puerta directamente el mismo oxígeno, el viento que entró, hizo la explosión y adentro nos tapó, nos tapó casi por completo el fuego. 

Vientos: ¿ustedes están bien?

Carlos Rivera: Gracias a Dios, nosotros estamos bien, solamente Matías, Matías tiene un poco la cara quemada. Si bien usamos  (ignífugos mamelucos) y capucha, pero el fuego fue tan intenso que en transcurso de menos de diez segundos que quisimos bajarnos del auto, ya nos había tapado, y tanto él como yo nos bajamos prendido fuego los mamelucos, y bueno, nos tiramos al piso para para tratar de apagarnos y bueno él se llevó la peor parte que tenía parte de su cara quemada con ampolla y bueno al auto lamentablemente lo perdimos por completo. 

Vientos: seguramente fueron segundos de mucha desesperación 

Carlos Rivera: Exactamente, exactamente. Vas con todo con todo cerrado, hermético, y el auto ya venía prendido fuego la parte trasera. Cuando nosotros nos paramos yo abro la puerta para entregar mi tarjeta que me pongan el tiempo, este, más el viento que había ayer que era impresionante, directamente fue una explosión que no, que el fuego nos tapó de atrás y adelante y por abajo de la butaca nos salió el fuego así que Matías salió rápido, fue el primero y bueno yo entre que manoteaba para no quemarme no me desprendía, no me desprendía, seguía sentado hasta que me tranquilicé y me pude desabrochar y, bajarme del auto y tirarme en la banquina.

Vientos: ¿El auto no explotó? 

Carlos Rivera: No, sí, explotó, explotó tres veces, pero nosotros ya nos habíamos bajado. Primero explotó el tanque Nafta, después explotó la suspensión de adelante, que tiene una garrafa con nitrógeno y después explotó la suspensión trasera, que también tiene lo mismo, explotó tres veces el auto. 

El auto quedo completamente destruido el cien por cien, destruido el auto, así que, bueno, muy triste por eso, es un Ford Fiesta de la clase RC cinco. 

Vientos: ¿Los autos de carrera los aseguran las compañías?

Carlos Rivera: No, no, no. No, no, no hay, sí, no, no hay compañías que aseguran el vehículo. En este caso, la carrera tiene un seguro hacia el espectador y nosotros pagamos una inscripción con un seguro hacia el piloto y navegante, o sea, que el auto no está cubierto en absoluto, es pérdida total. Sí, sí, es pérdida total En todo en todo sentido. Sí, sí, completamente, completamente, pérdida total.