Mons. José Antonio Díaz: “Una vida sin amor autentico, es una vida sin sentido”


Nuestra vocación primordial es al amor, Jesús nos ha enseñado que ese es el camino y la persona que ama, encuentra sentido a su vida y a pesar del dolor que el amor genera normalmente, porque el que ama también padece, sufre, porque asume responsablemente la vida de otros y a pesar del dolor tenemos plenitud en la vida. Porque hemos encontrado el sentido.


Es el dolor que siente una madre cuando ve que su hijo se cae, o cuando está enfermo y lo cubre con su ternura, con su cariño y a pesar del dolor siente la felicidad de poder amar.
Mons. José Antonio Díaz presidio el recorrido del Via Crusis
Porque hemos dejado de amar y nos dedicamos a disfrutar y a pasarla bien es que nos estamos olvidando de hacernos cargo los unos de los otros y cuando esto pasa en una sociedad somos un cumulo de individualidades, pero inconexas, individuos que cada uno va por su lado sin encontrarse.
Una vida sin amor y sin amores en serio, autentico, es una vida sin sentido. Que esta pasión del Señor nos ayude a descubrir que el amor a Dios necesariamente pasa por el amor al otro, que el rostro de Dios se nos hace encontradizo en el enfermo, en el joven y en el niño abandonado, en aquellos que están solos, con hambre, en los ancianos que están depositados en los lugares menos familiares posible, en esas personas que tal vez estén consumidos por la droga, jóvenes que tal vez no le encuentran sentido a su vida.
“Encontremos el rostro de Jesús, que Jesús se haga encontradizo especialmente ahí, porque en el rostro del hermano, también está el rostro de Dios”