"A todos los jóvenes les digo que si el Señor los llama, le digan inmediatamente que sí"

El padre Herrera nació en Concepción el 26 de mayo de 1934.Fue ordenado sacerdote el 10 de agosto de 1958. Celebró su primera misa en la entonces iglesia parroquial que es ahora Catedral de la Inmaculada Concepción, el 17 de agosto de 1958. Fue el primer ordenado sacerdote, nacido en la ciudad de Concepción, vicario con el primer obispo de la Santísima Concepción, monseñor Juan Carlos Ferro. Con tratamiento elevado a la dignidad de monseñor, con sello papal de Pablo VI,
Vicario General a cargo de esta Diócesis desde marzo hasta diciembre de 1980, inclusive, desde el fallecimiento de Mons. Ferro hasta la asunción del nuevo obispo Jorge Menvielle.

Monseñor José Ignacio Herrera, de la ciudad de Concepción y Diócesis de la Santísima Concepción, está cumpliendo hoy 65 años de sacerdocio. “Siento una gran alegría y un gran agradecimiento a Dios Nuestro Señor que me ha bendecido y me ha protegido y me ha permitido llegar a tanta gente en esta querida diócesis de la Santísima Concepción”, manifiesta el sacerdote.

“Mi ordenación fue en la Catedral de Tucumán, el Cardenal Monseñor Aramburu me ordenó sacerdote y tuve la suerte después de ser designado a la Parroquia de Concepción en el año 1958, el 10 de marzo, junto al Padre Ferreira; empecé mi carrera en esta querida diócesis de Concepción. Y así fue que estuve varios años como ayudante, después como párroco, luego vicario general, después administrador diócesano, cuando murió Monseñor Ferro y cuando Monseñor Menviellefue trasladado a Buenos Aires quedé a cargo de todas ladiócesis. Pude tener esa gracia de amar esta diócesis tan maravillosa y trabajar con tanto amor y tanto entusiasmo en Concepción, en Aguilares, en Monteros, en Marcos Paz, en Santa Ana como párroco. Tengo muchos grandes recuerdos. Acá en Concepción visitaba mucho los barrios, donde hacía capillas a San José, a San Nicolás, a San Juan Judas Tadeo.Hice la Universidad Santo Tomás de Aquino, trabajé mucho en el comedor infantil “ Ceferino Namuncurá”; en el Hogar de ancianos también que lo hicimos con mucho cariño con Monseñor Ferro y pudimos hacer mucho bien a tantos ancianitos de todo el sur tucumano. Estoy muy agradecido al Señor que me ha bendecido en todo momento, he podido llegar a tantísima gente que me han ayudado y me han hecho sentir muy feliz en mi vida sacerdotal.

Respecto a la firmeza de la fe católica en Latinoamérica, en medio de tantos cambios, el padre Herrera dice: “Sí, los cambios son muy difíciles de vivir y por eso hace falta que haya muchos sacerdotes en el mundo y sobre todo en la diócesis de Concepción. Quiero llamar a todos los jóvenes queridos de la diócesis que si Dios los llama, que inmediatamente le digan sí, porque van a ser muy felices y nuestra diócesis tiene parroquias en que no hay sacerdotes. Nosotros conseguimos y necesitamos que nos ayuden, que se acerquen al seminario y puedan recibir el orden sacerdotal para que cambien también los signos de estos tiempos y haya un porvenir más dichoso y podamos vivir en más tranquilidad, en más felicidad, en más amor, en más alegría y en más esperanza.

El padre José Ignacio Herrera concelebró hoy la misa de las 20 horas junto al obispo actual Monseñor José Antonio Díaz y el párroco Rodolfo Apud, en la parroquia Nuestra Señora de Fátima en Concepción.